El Universo está vivo y consciente, y responde a nuestras intenciones cuando mantenemos la relación íntima con él y lo vemos no como algo separado, sino como una prolongación de nuestro cuerpo.
El poder de la intención puede restaurarse a través del regreso al ser verdadero, de la activación del ser. Quienes logran lo anterior, restablecen su conexión con la mente no circunscrita; no sienten deseos de manipular ni controlar a los demás; se mantienen al margen de la crítica y la adulación, no se sienten inferiores a nadie, pero tampoco superiores; están en contacto con el punto de referencia interno que es su alma y no con su ego. La ansiedad deja de ser un problema —pues ésta emana de la necesidad del ego de protegerse—, y esa ansiedad es lo que interfiere con lo espontáneo de la intención. La intención es el mecanismo por el que el espíritu se transforma en realidad material.
La espiritualidad madura requiere sensatez de conciencia. Si eres sensato, eres sensible a la retroalimentación y, al mismo tiempo, inmune a la crítica y la adulación; aprendes a soltarte y dejas de preocuparte por los resultados; tienes confianza en el desenlace y empiezas a percibir la sincronicidad que se organiza en forma permanente, a tu alrededor. La intención proporciona oportunidades para las que debes mantenerte alerta. La buena suerte sucede cuando la oportunidad y la preparación coinciden. La intención te ofrecerá las oportunidades, pero debes actuar cuando eso ocurra.
Siempre que actúes, hazlo con la actitud de que no eres tú quien realiza la acción, de que tus acciones son en realidad las de la inteligencia no circunscrita, del espíritu universal organizador.
Empezarás a notar una gran disminución de ansiedad y te sentirás menos preocupado por los resultados. El estrés es una forma de ansiedad. Si estás estresado, olvídate de la sincronicidad. La sincronicidad es un medio para ponernos en contacto con Dios; es el sendero hacia el significado y el propósito de la vida; es un medio para experimentar el amor y la compasión; es un medio para conectarse con la inteligencia no circunscrita del Universo. Si mi atención está puesta en situaciones que generan estrés, será difícil que tenga acceso a la sincronicidad. Para hacerlo con efectividad debes tener una actitud de rendición al ámbito universal, el cual es mucho más grande que cualquier cosa que puedas imaginar. La rendición requiere dar un salto de fe, un salto a lo desconocido. Tu diálogo interno puede reforzarlo diciendo: «Las cosas no me están saliendo como quisiera.
Abandonaré mi idea de cómo deben ser. Mi sentido de 'yo' y 'mío' debe expandirse». Si das este salto de fe serás recompensado en abundancia. Si te sorprendes preocupándote por las cuentas del mes próximo, lo apropiado sería recordar que tu intención no es únicamente satisfacer tus necesidades, sino también mandar a tus hijos a la escuela, contribuir en tu comunidad. Todos queremos satisfacer nuestras necesidades; sin embargo, una vez que hayas expresado tu intención de satisfacerlas, llévalas a la mente infinita diciendo: «Pongo todo esto en tus manos. No voy a preocuparme porque tú, la inteligencia no circunscrita que reside en mí, te encargarás de ello».
Los grandes artistas plásticos, jazzistas, escritores y científicos afirman que cuando crean necesitan trascender sus identidades individuales. He trabajado con muchos músicos y compositores, y nunca he conocido a ninguno que piense en las regalías mientras escribe una canción. Una canción o una pieza musical nueva implica soltarse, dejar incubar en el ámbito no circunscrito y permitir que la música o la canción venga a ti. Todos los procesos creativos se apoyan en una etapa de incubación y consentimiento. La sincronización es un proceso creativo, pero en este caso la mente creativa es el cosmos. Cuando la preocupación por uno desaparece, la inteligencia no circunscrita hace su aparición.
Recuerda: tus pensamientos no deben estar en conflicto con los propósitos del Universo. El deseo de ganar la lotería puede incrementar tu sensación de estar separado del Universo. Personas que han ganado la lotería afirman frecuentemente que se sintieron alejados de sus familiares y amigos y que no obtuvieron más felicidad. El deseo de dinero por el dinero provoca enajenación.
¿Cómo podemos saber cuáles de nuestras intenciones es probable que se cumplan? La respuesta reside en prestar atención a las pistas que ofrece la mente no circunscrita. Toma conciencia de las coincidencias que ocurren en tu vida. Las coincidencias son mensajes. Son pistas provenientes de Dios, espíritu o realidad no circunscrita, que te instan a liberarte de tu condicionamiento kármico, de los patrones habituales de pensamiento. Te ofrecen una oportunidad de acceder a un ámbito de conciencia en donde te sientes amado y cuidado por la inteligencia infinita de la que emanas. Las tradiciones espirituales llaman a esto estado de gracia