miércoles, 29 de junio de 2011

ENTREVISTA A PATRICIA MAY: "...creo que el ser humano es eterno, así que si no despiertan en esta dimensión despertarán en otra, eso es inevitable.




Usted hablaba en su charla que tenemos una esencia, una piedra maravillosa, bonita dentro de nuestro corazón. Cuál es la idea que subyace a lo que investiga y a esta nueva manera de ver el mundo.

“Lo que yo hago no tiene que ver con lo que comúnmente se llama antropología social. Creo que la antropología dentro de la cual he estado trabajando y profundizando es más bien una antropología del sentido, del sentido del vivir o antropología espiritual o cósmica, es decir, no es clásica ni típica; pero tiene que ver con la búsqueda y las respuestas de las grandes preguntas: quiénes somos, de dónde venimos, adónde vamos. Dentro de esta profundización, que para mi ha sido un camino personal también, no sólo una cosa teórica, sino que un camino de vida, he navegado, profundizado y practicado lo que responde frente a esto distintas tradiciones espirituales, de oriente, del mundo indígena, nativo, occidente, cristiano etc…he tratado de hacer una síntesis de lo que en esencia dicen todas estas tradiciones”.

¿Dónde están las respuestas, dentro de nosotros mismos como señalan la mayoría de las tradiciones, o tenemos que buscarlas fuera de nosotros?

“Yo diría que las respuestas a eso están dentro de las personas en muchas ocasiones, pero obviamente para encontrar eso en el interior, tiene guías externos que lo llevan al interior, lo llevan a la reflexión interna. De hecho todas estas respuestas vienen de seres que se han conectado interiormente y de ahí desde su experiencia, su propio contacto interior han llegado a las grandes respuestas que cuando uno investiga la fuente de cada una de las religiones, de las tradiciones espirituales se encuentra con algunas cosas comunes, como por ejemplo la idea que hay una esencia espiritual, que el camino del ser humano es despertar a esa esencia y manifestarla y a mi me interesa mucho también el tema de cómo desde allí transformamos el mundo, que no sólo tiene que ver con la transformación mía, sino que la transformación personal al servicio de la transformación del mundo. Me parece que desde una visión antropológica-cultural, el mundo y el tipo de cultura que tenemos me parece absolutamente distorsionada en lo que es el ser humanos y nos ha llevado a gran sufrimiento social, cultural, personal, o sea, cómo hacer cambios de conciencias que generen cambios sociales y una nueva cultura planetaria y eso es en lo que he estado trabajando”

¿Qué pasa con la mayoría de las personas que por la sociedad que nos ha tocado vivir les queda poco tiempo para la reflexión. Muchas personas que viven el aquí y el ahora, del presente y nada más, todo es casual, todo es accidente, qué pasa con estas corrientes?

“Tal vez la mayoritaria, lo que pasa es que nuestro tipo de vida, es un estilo de vida en que tenemos que ser muy eficientes, muy rápidos y básicamente funcionar productivamente, por lo tanto este frenesí, esta neurosis de funcionar eficientemente, de producir, de ganar, de competir genera una desconexión interna que a mucha gente no les permite hacerse estas preguintas. Ahora bien, lo que yo creo es que este mismo estilo de vida, que me parece absolutamente distorsionado está llevando a que mucha gente entre en crisis con las respuestas que les da la cultura y comience a buscar, por lo tanto creo que también al mismo tiempo hay mucha búsqueda personal e interior y crisis de sentido, depresión por no encontrarle el sentido a la vida. Mientras más frenesí, mientras más locura y ansiedad y más distorsión, al final más búsqueda”.

¿Cómo se cruza su investigación antropológica con la sicología y la cultura?

“Me interesa mucho el tema de la antropología sicológica, en el sentido de cómo la cultura genera estructuras sicológicas y de ego, que nos hacen quedarnos allí y no poder iluminarnos y despertar a nuestra esencia, o sea, en ese sentido podríamos decir que la cultura la vivimos todos desde nuestro propio interior. La cultura se vuelve siquismo, mental, emocional y esa cultura internalizada es lo que  a mi me interesa, porque trabajar con esa cultura, en el sentido de llegar a transformar, de ser conciente, cómo internalizamos ciertas estructuras que nos limitan y encarcelan y evitan el despertar espiritual”.

Finalmente le pregunto la gente nace, crece y muere, muchos de ellos jamás despiertan y quedan en la cultura de lo accesorio, de lo intrascendente. Hay alguna oportunidad de salir de eso?

“Yo creo que sí, la gran mayoría de la gente, pero también creo que el ser humano es eterno, así que si no despiertan en esta dimensión despertaran en otra, eso es inevitable”.