martes, 20 de septiembre de 2011

LA VIDA CRECE EN EL GOZO...



La mente tiene que amar y odiar, y la mente tiene que luchar continuamente entre estas dos cosas. Si no amas ni odias, vas más allá de la mente. ¿Dónde está la mente entonces? Dentro de ti, cuando la elección desaparece la mente desaparece. Aunque digas: «Me gustaría estar en silencio», nunca estarás en silencio porque tienes una preferencia. Este es el problema. La gente viene y me dice: «Me gustaría estar en silencio, no quiero tener más estas tensiones». Me dan lástima; lástima porque lo que dicen es estúpido. Al no querer más tensiones crearás otras nuevas, porque este no-querer creará una nueva tensión. Y si deseas mucho el silencio, si lo persigues demasiado, el propio silencio se convertirá en tensión. Debido a ello sentirás más inquietud aún.
¿Qué es el silencio? El silencio es un profundo entendimiento; un entendimiento de que el fenómeno de elegir te causa tensión. Aunque lo que prefieras sea el silencio, te pondrás tenso.
Entiéndelo, siéntelo; siempre que prefieres algo, te pones tenso; cuando no prefieres, no hay tensión, estás relajado. Y cuando estás relajado, tus ojos poseen cierta claridad; no están velados por nubes y sueños. No se mueven pensamientos en la mente; puedes ver a través de ella. Y cuando puedes ver la verdad, ello te libera. La verdad libera.

Jesús dice, y esta es una cita muy paradójica: «Cuanto más tengas, más te será dado; y si no tienes nada, hasta lo que tienes te será quitado».... Parece absurdo. ¿Qué clase de matemáticas son estas? «¡Cuanto más tengas, más te será dado; y si no tienes nada, hasta lo que tienes te será quitado!» Parece dicho a favor de los ricos y en contra de los pobres.
Esto no tiene ninguna relación con la economía ordinaria; es la economía suprema de la vida. Solamente aquellos que tienen obtendrán más, porque cuanto más disfrutan más crecen. La vida crece en el gozo. El gozo es el sutra.
Estate contento y agradecido con lo que sea que tengas. ¡Lo que sea! Sé feliz con ello. Y entonces tendrás más apertura, y más cosas te llegarán: te volverás capaz de recibir más bendiciones. El que no esté agradecido perderá lo que tiene. Al que lo está, la existencia entera le ayuda a crecer más, porque se lo merece y se da cuenta de lo que ha recibido.
Sé más amoroso y recibirás más amor. Sé más pacífico y recibirás más paz. Da más y tendrás más para dar. Comparte y tu ser aumentará.
Pero tú nunca das, nunca amas, nunca compartes. De hecho ni siquiera te das cuenta de que tienes algo. Estás simplemente esperando que algo ocurra en algún lugar. ¡Ya ha ocurrido! Simplemente míralo; tú llevas el tesoro. Y nunca das porque no sabes que te ha ocurrido a ti, y no sabes que dar se convertirá en tu crecimiento.

OSHO
("El libro de la nada")