El espacio interior también aflora cuando renunciamos a la necesidad de enfatizar nuestra identidad con la forma. Esa necesidad le pertenece al ego y no es una necesidad verdadera. Ya hicimos una breve alusión a esto. Cada vez que renunciamos a uno de esos patrones de comportamiento permitimos que aflore el espacio interior. Somos más auténticos. Para el ego, parecerá como si estuviéramos perdidos, pero en realidad sucede todo lo contrario. Jesús nos enseño que debemos perdernos para encontrarnos. Cada vez que renunciamos a uno de esos patrones, restamos peso a lo que somos en el nivel de la forma y nuestro verdadero ser se manifiesta más plenamente. Nos empequeñecemos para engrandecernos.
A continuación aparecen algunas de las formas como las personas tratan de enfatizar su identidad con la forma, aunque inconscientemente. Si nos mantenemos en estado de alerta, podremos detectar algunos de esos patrones inconscientes en nosotros mismos:
- exigir reconocimiento por algo que hicimos y molestarnos o enojarnos al no recibirlo;
- tratar de llamar la atención hablando de nuestros problemas o de nuestra enfermedad, o haciendo una escena;
- dar una opinión cuando nadie la ha pedido y no contribuye en lo absoluto a la situación;
- preocuparnos más por la opinión que el otro tenga de nosotros, que por la otra persona, es decir, utilizar a los demás para reflejar nuestro ego o fortalecerlo;
- tratar de impresionar a los demás con nuestras posesiones, conocimiento, aspecto físico, posición social, fortaleza física, etcétera;
- reforzar momentáneamente al ego a través de una reacción airada contra algo o alguien; tomarnos las cosas a pecho, sentirnos ofendidos;
- reafirmar que tenemos la razón y que los otros están equivocados a través de
quejas mentales o verbales inútiles;
- mostrarnos importantes o aparentar que lo somos.
Una vez detectado ese patrón interior, conviene hacer un experimento. Averigüe cómo se siente y qué sucede cuando renuncie a ese patrón. Sencillamente abandónelo y vea qué sucede.
Otra manera de generar conciencia es restarle peso a lo que somos en el nivel de la forma. Descubra el poder enorme que fluye desde su interior para proyectarse sobre el mundo una vez que logre restarle peso a su identidad con la forma.