domingo, 6 de noviembre de 2011

Aprender lecciones nuevas requiere concentración, paciencia y persistencia. Hay mucho que no entiendes, pero continúa tratando. Todo lo que estás haciendo necesita disciplina, especial­mente del cuerpo.




¿Qué es lo que causa estrés y tensión? Es vivir en el pasado o tratar de penetrar en el futuro y temer lo que imaginas que puedes ver. ¡Qué gran tontería! ¡Qué completa pérdida de tiempo! Todo lo que Yo les pido a cada uno de vosotros es que viva plenamente en el ahora, en este preciso momento, de manera que toda su vida sea un gran ahora sin pensar en el ayer, hoy o mañana, sino simplemente en este momento inmediato. Esta es la única manera de vivir, porque ningún hombre sabe lo que le puede traer el mañana.
Sé como un niño pequeño, disfrutando cada mo­mento, y la vida se volverá algo gozoso. No tienes que preocuparte de dónde vendrá el próximo alien­to. Acéptalo y sé agradecido por él a cada momento. Porque vivir completamente en el momento es uno de Mis regalos más grandes, que muy pocos de Mis hijos están deseosos de aceptar.
Elimina todos los "si...". Vive en el ahora, hacien­do lo que es necesario hacer y disfrutándolo por completo, y quiero decir "por completo". Vive, Hi­jo Mío, como si este momento fuera el único mo­mento de tu vida y disfrútalo plenamente.
Yo Estoy contigo siempre, aun hasta el final de los tiempos.
  
Vive esta vida gloriosa y plena, vibrando con ca­da átomo de tu ser.
Vive cada palabra que procede de Mí. Todo lo de­más no es nada, porque Mi palabra es como comi­da y bebida y alimenta cada partícula de tu ser. Crece y expándete en estatura.
A medida que tu pensamiento y conciencia se ex­pandan y sepas, sin una sombra de duda, lo ilimi­tado de Mí, te darás cuenta de que todo es posible. Nuevos reinos son tuyos, ahora.
La vida resplandece y centellea con todos los colo­res del arco iris. Todos los sonidos son diferentes y son como música para tus oídos. Todo es perfecto.


Hay una gran creciente hacia lo Nuevo y lecciones nuevas que cada uno de vosotros debe aprender, to­do el tiempo. Aprender lecciones nuevas requiere concentración, paciencia y persistencia. Hay mucho que no entiendes, pero continúa tratando. Todo lo que estás haciendo necesita disciplina, especial­mente del cuerpo. Es algo que has de llevar a cabo gradualmente, así que no imagines que puedes ha­cer cambios drásticos enseguida. Si lo haces, tu cuerpo se rebelará y surgirán complicaciones. Las clases de cambios que debes hacer no son fáciles de empezar. Pueden parecer pequeños cambios, pero se trata de costumbres difíciles de romper y requieren autodisciplina.
Vuestros cuerpos deben volverse ahora más etéreos y habréis de vigilar vuestra dieta.
Frugalidad es la respuesta. Gradualmente dismi­nuid las comidas calóricas y empezad ahora, no en fecha más lejana, sino ahora.
Recuerda, tú estás haciendo esto con un propósito especial; comprende esto y te ayudará. Vigílate y dis­ciplínate y aprenderás a disfrutar haciéndolo.
Encuentra paz de corazón y mente porque estás ha­ciendo Mi Voluntad y obedeciendo Mi Palabra.