El propósito de la vida es ser restaurada de regreso al Amor, momento a momento. Para alcanzar este propósito, el individuo debe reconocer que él es 100% responsable por haber creado su vida tal cual es. Él debe llegar a ver que son sus pensamientos los que han creado su vida tal cual es, momento a momento. Los problemas no son las personas, no son los lugares, no son las situaciones, sino los pensamientos que tenemos a cerca de ellos. Él debe llegar a comprender que no existe tal cosa como “allá afuera”.
Mi trabajo aquí en tierra es doble. Mi trabajo es, ante todo, hacer enmiendas. Mi trabajo extra es despertar a las personas que podrían estar dormidas. ¡Casi todo el mundo está dormido! La única manera en que puedo despertarlos es trabajando en mí mismo.