viernes, 17 de junio de 2011

Incluso en las horas más negras podemos cultivar una actitud de agradecimiento. Ocurra lo que ocurra a nuestro alrededor, podemos elegir reaccionar de una manera que nos sirva para aprender y crecer. Cuando vemos las dificul­tades como oportunidades de crecimiento, entonces pode­mos agradecer las lecciones que estamos aprendiendo de esas experiencias difíciles. Siempre hay un regalo en toda experiencia- Expresar gratitud nos permite descubrirlo


El amor es el poder que nos sana la vida, y es el poder que finalmente sanará este mundo. La gratitud viene del amor; es la expresión natural de un corazón amante. Por lo tanto, siempre que expresamos gratitud nos ponemos del lado del poder que nos sana. 
Dar las gracias y elogiar difunde la energía sanadora y hace de nuestra vida y del mundo un lugar mejor para ser y vivir. Siempre que expre­samos agradecimiento y aprecio, contribuimos a sanar el mundo. La gratitud proyecta vibraciones positivas hacia la atmósfera, y nuestro benévolo Universo responde del mismo modo.

Por lo tanto, es esencial cultivar una «actitud de agrade­cimiento», que empieza por fijarnos en todo lo bueno que ya tenemos. Hacer un recuento de las bendiciones es una de las maneras más seguras de levantar el ánimo, siempre hace que la energía se dirija hacia algo positivo y deseable. Si te sientes deprimido o triste, piensa en todas las cosas buenas de tu vida. Comienza por agradecer todos tus bienes y ben­diciones. Búscalos, están ahí. Eso cambiará tu energía. Dale las gracias a la Vida por todo lo bueno que ya está abundan­temente presente en tu interior y a tu alrededor.

El hecho de estar vivo y experimentando el regalo de la vida es un inmenso honor. Cada nuevo día está lleno de nuevas posibilidades que puedes experimentar. Cada nuevo día es otra oportunidad de volver a comenzar, otra oportunidad de ser la maravillosa persona que eres. ¡Qué gran bendición! Da las gracias a Dios porque estás aquí, dispuesto y capaz de aportar tus talentos y dones a este mundo. El mundo te necesita y la Vida te está agradecida. Ahora es el momento de dar las gracias por ser tú.

Cuando expresamos gratitud, aumenta la frecuencia de las vibraciones que nos rodean. La gratitud genera energía positiva que emana de nosotros y regresa en forma de experiencias maravillosas. Nos convertimos en imanes. Atraemos personas y cosas buenas porque es una dicha y un placer estar a nuestro alrededor. Una actitud de agrade­cimiento es atractiva por naturaleza; tiene el poder de con­vertir las dificultades en posibilidades, los problemas en soluciones, las pérdidas en ganancias; cambia la energía, expande nuestra visión, y nos permite ver lo que normal­mente es invisible para alguien que tiene una actitud limi­tadora.

Incluso en las horas más negras podemos cultivar una actitud de agradecimiento. Ocurra lo que ocurra a nuestro alrededor, podemos elegir reaccionar de una manera que nos sirva para aprender y crecer. Cuando vemos las dificul­tades como oportunidades de crecimiento, entonces pode­mos agradecer las lecciones que estamos aprendiendo de esas experiencias difíciles. Siempre hay un regalo en toda experiencia- Expresar gratitud nos permite descubrirlo. 

Cuando valoramos sinceramente todo lo que nos ofrece la Vida, vemos la Luz en nosotros mismos y en los demás, vemos codas las cosas y a todas las personas como una posible bendición.
La gratitud es una oración para que abunde lo bueno.

Daniel T. Peralta 
("La gratitud, expresión natural de un corazón lleno de amor")