miércoles, 18 de mayo de 2011

Luna llena de Wesak: La primera luna llena de mayo es considerada como la más poderosa del año; pero además de su relevancia astronómica, este día marca el nacimiento e iluminación de Buda, razón por la cual Wesak detona un carnaval de conciencia, generosidad, y purificación, alrededor del mundo.


Cada año, durante la primera luna llena de mayo, se celebra el Wesak (Vesakha), la festividad más importante del budismo. Y es que además de ser considerada la fecha que marca en natalicio de Buda, muchos practicantes afirman que este mismo día Gautama obtuvo la iluminación y también dejó su cuerpo. Pero más allá de los tecnicismos calendáricos, los cuales sin duda tienen una relevancia metafísica, lo cierto es que Wesak se transforma en un verdadero carnaval de conciencia, color, y generosidad, una fecha en la que millones de practicantes del budismo alrededor del mundo elevan sus plegarias, y asisten a sus templos para convidar alimento, flores, y velas.
La tradición mística de la religión que floreció en torno a las enseñanzas del Buda, afirman que durante este día “el iluminado” retorna a este mundo para alimentar la regeneración tanto física, como espiritual, de sus habitantes. Simultáneamente, decenas de corrientes espirituales alrededor del mundo aprovechan la fecha para canalizar energía divina y promover la purificación de todos los seres que habitan nuestro planeta.

Pero la importancia de Wesak, que marca el paso del sol a través de Tauro (mientras que la luna reposa en Escorpio), va más allá de la religión budista y es considerada como la luna llena más poderosa del año. Recordemos que este signo zodiacal, Tauro, esta regido por Venus, planeta encargado de guiar espiritualmente a la Tierra, y además identificado con la Virgen María, la arquetípica y amorosa madre. Por ello mayo es el mes de María, y recordemos que la luna es también la Madre. En este sentido Wesak representa una sincronía astro-maternal de enorme relevancia.

Algunas tradiciones místicas consideran que esta fecha marca el embarazo de la luna (al igual que Buda abrió su conciencia para ser fecundado por la luz divina), y coincidentemente en esta temporada se “insemina” la tierra ya que son los días más propicios del año para colocar las semillas en el campo. En este sentido Wesak alude a la unión de la raza humana con el espejo que forma la naturaleza terrena en sintonía con el orden astral. Por ello durante esta luna debemos honrar, de manera especial pero obviamente no exclusiva, a todos los seres vivientes y en particular a la madre naturaleza.
Este año Wesak se registraró ayer. martes 17 de mayo. Y más allá de los múltiples rituales que se sucedieron, es fundamental recordar que fue y aun es un momento ideal para orar y la meditar enfocados en la salud y la luz de todos los seres vivientes. Un instante que debe dedicarse a la generosidad y a la amabilidad puestas al servicio de los demás, y a la vez un día especialmente apto para la purificación personal, la depuración energética, y el gozo de reconocer una palpable porción de divinidad en nosotros.